¿Sabías que una buena introducción es como una puerta de entrada que invita al lector a adentrarse en el tema que vamos a tratar en nuestro ensayo? Consulta aquí los pasos con ejemplos para elaborar una introducción llamativa.
El objetivo de la introducción en cualquier tipo de trabajo escrito es capturar la atención del lector, presentar nuestro tema principal y objetivos, además de establecer el tono para el resto del texto.
¿Cómo hacer la introducción de un ensayo?
Mientras que el ensayo puede ser interesante para ti como escritor, no necesariamente será interesante para el lector. En general, el lector es bastante selectivo sobre lo que lee y no lee; los siguientes son los pasos/recomendaciones para elaborar una introducción llamativa para cualquier tipo de ensayo:
Comienza con una cita, anécdota o pregunta intrigante
La primera frase de tu introducción es la más importante, ya que determinará si el lector sigue leyendo o no. Por lo tanto, es importante que la primera frase sea atractiva y llamativa. Una forma efectiva de hacerlo es comenzar con una cita, anécdota o pregunta intrigante. Puede seguir las siguientes pautas o guiarse por el ejemplo:
- Mientras que la oración tenga una conexión lógica con el resto del artículo mantendremos la atención del lector desde el inicio. La contundencia de la primera oración puede captar la atención del lector, ya a partir de ahí debemos conservar la atención de quien lee el ensayo, para no perder su interés.
- Si una parte de la lectura no atrapó su atención inmediatamente, no existe una buena posibilidad de que se tome la molestia de terminar de leer el resto del ensayo. Por tal motivo, mayormente es buena idea empezar un ensayo con una oración que cautive la atención del lector desde un comienzo.
Por ejemplo: Si estás escribiendo un ensayo sobre el impacto de la tecnología en la sociedad, podrías comenzar con una cita de un experto en tecnología que resalte la importancia del tema. O, también con una anécdota sobre cómo la tecnología ha cambiado la forma en que vivimos y trabajamos.
- También puedes comenzar con una pregunta intrigante que invite al lector a seguir leyendo para encontrar la respuesta. Por ejemplo: “¿Está la tecnología mejorando nuestras vidas o está destruyendo nuestra capacidad de conectarnos con los demás?”.
Presenta el tema y el enfoque del ensayo
Después de capturar la atención del lector, es importante presentar el tema y el enfoque del ensayo. Esto debe hacerse de manera clara y concisa, sin entrar en demasiados detalles.
- Es importante que la presentación del tema y el enfoque del ensayo sea clara y precisa, ya que esto ayudará al lector a entender de qué se trata el ensayo y qué puede esperar de él.
Por ejemplo: Si estás escribiendo un ensayo sobre la importancia de la educación, podrías presentar el tema de la siguiente manera: “La educación es un tema importante que afecta a todos los aspectos de nuestra sociedad. En este ensayo, discutiremos por qué la educación es importante y cómo puede tener un impacto positivo en nuestras vidas “.
Proporciona un contexto histórico o cultural
Una forma efectiva de establecer el tono y la dirección del ensayo es proporcionando un contexto histórico o cultural. Esto ayuda al lector a comprender mejor el tema y a ver cómo ha evolucionado a lo largo del tiempo.
Por ejemplo: Si estás escribiendo un ensayo sobre la evolución de la música popular, podrías comenzar proporcionando un contexto histórico sobre la música popular desde la década de 1950 hasta la actualidad.
Establece la tesis o argumento del ensayo
Un argumento/declaración de tesis es una sola oración que describe el eje central del ensayo de la manera más clara y concisa posible. Algunos ensayos, especialmente los de cinco párrafos escritos para asignaturas académicas o como parte de una prueba estandarizada, más o menos requieren que se incluya una declaración como parte de la apertura del párrafo.
- Sin embargo, los mejores comienzos de un ensayo comparten ciertas cualidades que al ser tomadas en cuenta podrán mejorar bastante la introducción de un ensayo que por el contrario puede ser simple.
Por ejemplo: Si estás escribiendo un ensayo sobre la importancia de la educación, tu tesis podría ser: “La educación es fundamental para el éxito personal y profesional.
Sé directo
Una de las reglas básicas fundamentales de una introducción es que mientras más corta sea es mejor. Si puedes resumir toda la información que necesitas transmitir en cinco oraciones en lugar de seis, hazlo. Exprésate mediante palabras cotidianas simples en lugar de una palabra más complicada (por ejemplo “empezar ” vs. “iniciar”).
- Si puedes hacer que el mensaje de la oración tenga diez palabras en lugar de doce, entonces hazlo. En cualquier lugar puedes hacer los párrafos introductorios más cortos sin necesidad de sacrificar la calidad. Recuerda, el inicio del ensayo sirve para llevar al lector a la esencia del ensayo, pero no es la propia esencia del escrito, así que sé breve.
Solicita otra opinión
Intenta conversar con alguien a quien consideras respetable su opinión para conocer su perspectiva sobre el comienzo.
- Debido a que la otra persona no está sumergida en la redacción como tú lo estás, él o ella podrán ofrecer un punto de vista externo, que pueden señalarte las cosas que no te han ocurrido, precisamente porque estás enfocado en la redacción sobre el inicio perfecto del ensayo.
Elabora la introducción de un ensayo en solo 3 pasos
1) Presenta el tema: Comienza tu introducción presentando el tema principal del ensayo de manera clara y concisa. Asegúrate de que los lectores sepan de qué se trata el ensayo desde el principio.
2) Contextualiza el tema: Proporciona información sobre el tema, su relevancia y su importancia. Explica por qué es importante que el lector comprenda el tema que se va a abordar en el ensayo.
3) Proporciona una tesis: En la última oración de la introducción, proporciona una tesis clara y concisa que resuma el argumento principal que se presentará en el ensayo. Esto le da al lector una idea clara de lo que se espera aprender o comprender al final del ensayo.
Ejemplo: Introducción de un ensayo
La siguiente es una introducción sobre los mayores desafíos del calentamiento global:
“El calentamiento global es uno de los mayores desafíos que enfrenta la humanidad en la actualidad. A medida que la temperatura de la Tierra continúa aumentando debido a las emisiones de gases de efecto invernadero, estamos experimentando efectos devastadores en el medio ambiente, la economía y la salud pública.
A pesar de los esfuerzos internacionales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, todavía hay una falta de consenso y acción en muchos países. Este ensayo explorará las causas y los efectos del calentamiento global, así como las posibles soluciones para abordar este problema global”.
¿Qué es la introducción en un ensayo?
Es la sección que abre el ensayo y que da al lector una idea general sobre lo que se va a discutir y por qué es importante. En la introducción, el autor debe llamar la atención del lector y establecer un contexto para el tema que se va a abordar. Además, debe proporcionar un resumen de los argumentos principales y el desarrollo del ensayo.
Una buena introducción debe incluir:
- Un gancho o anzuelo: Frase o idea que capte la atención del lector y lo invite a seguir leyendo el ensayo.
- El contexto: Breve descripción del contexto y la importancia del tema que se va a discutir.
- La tesis: Debe resumir la idea principal que se va a defender en el ensayo.
- La estructura del ensayo: Breve descripción de los argumentos principales y cómo se desarrollan.
¿Qué no debe incluir en la introducción?
La introducción en un ensayo debe ser breve, presentar el tema, la tesis y la estructura general del ensayo; para ser claros, está parte no debe por ningún motivo incluir:
- Información innecesaria: No debe incluir información que no sea relevante para el tema o el desarrollo.
- Argumentos detallados: La introducción no es el lugar para presentar los argumentos detallados que se van a desarrollar en el ensayo. Su función es presentar el tema, la tesis y la estructura general del ensayo.
- Citas irrelevantes: Aunque se pueden incluir citas, estas no deben ser largas o extensas. En su lugar, se pueden utilizar citas cortas y relevantes que apoyen la tesis del ensayo.
- Información contradictoria: No debe incluir información contradictoria que pueda confundir al lector.
Objetivos de una introducción en un escrito
La introducción para cualquier trabajo tiene varios objetivos, entre ellos:
- Presenta el tema: Establece claramente el tema del trabajo y proporciona una breve descripción de lo que se tratará el mismo. Esto ayuda a los lectores a entender rápidamente de qué se trata el trabajo.
- Contextualiza el tema: Proporciona información sobre el contexto en el que se desarrolla el tema. Esto puede incluir información sobre el estado actual del campo de estudio o sobre los problemas o desafíos que se abordarán.
- Establecer relevancia: Es importante que la introducción establezca la relevancia del tema y por qué es importante abordarlo. Esto puede incluir una discusión sobre la importancia teórica o práctica del tema, o sobre la necesidad de abordar un problema específico.
- Proporciona un marco teórico: En algunos trabajos, está sección también puede proporcionar un marco teórico o conceptual que ayudará a los lectores a comprender mejor el tema y el enfoque del trabajo.
- Establece los objetivos y la estructura: Por último, la introducción debe establecer claramente los objetivos del trabajo y la estructura que se seguirá para alcanzar esos objetivos. Esto ayudará a los lectores a entender cómo está organizado el trabajo y qué pueden esperar encontrar en cada sección del mismo.